Chia Casanova es un artista hondureño formado en la Ciudad de México. Contando ya con dos discos de estudio (un disco homónimo y 1258, que recopila varios sencillos que había sacado) y habiendo tocado en varios importantes locales y eventos nacionales (aparte de varios conciertos en otros países de la región), es un artista reconocido. Para no aburrirnos con cosas que ya le han preguntado, decidimos en esta entrevista tocar varios pequeños puntos misceláneos de su carrera antes de pasar a sus novedades.
Empecemos remontándonos un poco a la historia antigua. Tuviste hace tiempos una banda llamada Los Cipotes con Fernando y Obed, mejor conocidos ahora por Boreal Scala, ¿Cómo fue ese proyecto?
Fijate que ese proyecto fue la base que dio pie a mi carrera actual como solista. Anteriormente estuve un par de años con una banda que se llamaba Ananda Flow Company, para ese entonces solamente tocaba el piano, pero siempre tuve ese deseo, como una espinita, de cantar y componer. Me junté con Fer y con Obed porque teníamos influencias bien parecidas como ser el R&B y el jazz, aparte que nos gustabamos de artistas similares. Empezó tipo 2006 o 2007, pero duró solamente como un año porque en eso fue que me fui a México a estudiar. Tuvimos un par de toques y en YouTube quedaron un par de vídeos. Lo importante fue la confianza que me dio esto para luego empezar mi carrera solista.
Entre otros proyectos menos conocidos, me encontré que tienes un EP en colaboración con LFA, New Is Always Better, con la rareza que cantas en inglés. ¿Cuál es la historia detrás de él?
LFA es un buen amigo mío; lo conocí en Ciudad de México. Ese EP, sacado en el 2016, fue un pequeño side project y los que lo han escuchado saben que tiene un sabor distinto al Chia Casanova que usualmente escuchan. LFA trabaja mucho con samples y su forma de producir mezcla elementos de hip hip y R&B. Elegí el inglés precisamente para distinguirlo de mi música en español, para darle otro color. Es poco conocido, pero sé que hay mucha gente que le agrada esa otra cara mía.
Todos los que te hemos visto en vivo sabemos que te armas de unas excelentes bandas de acompañamiento. ¿Cuáles son tus criterios para elegir los músicos que te van a acompañar en el escenario o en el estudio?
Pues primero me tiene que gustar como toca un músico; su sonido, su musicalidad, su estilo. Pero también tiene que haber un click en cuanto a personalidades. Siento que tiendo a trabajar con gente con quien me puedo llevar bien. Ambos elementos son importantes.
Y hablando en particular de cuando volviste a Honduras desde México, ¿cómo armaste esa nueva banda? Obviamente no siempre son los mismos por cuestiones de disponbilidad, pero sí son bien recurrentes.
La verdad si es algo extraño como llegamos a congeniar tanto con los primeros músicos que recluté. Con Ramsés Solano (bajo) y con José Carlos Sanbabria (batería) toqué mi primer concierto aquí y hasta el día de hoy (bueno, hasta donde se pueda decir, dado que no ha habido toques este año) toco con ellos.
A José Carlos muchos me lo habían recomendado, ya que se inclinaba por géneros que a mí me gustan mucho, tirando mucho al groove. No sabía mucho de Ramsés pero las pocas referencias que tuve de él me lo recomendaban como un excelente músico y con quien compartíamos influencias de R&B y soul. También toqué con Marvin Ochoa, guitarrista de aquí de Tegucigalpa y formó parte del equipo como por dos o tres años. Ya el último año toqué más con Jorge Paz y con Juan Pablo Ordóñez, ambos grandes amigos.
Jorge, quien radica acá en San Pedro, me consta que fue una incorporación bien espontanea al equipo.
Nos habíamos hablado un par de veces por Facebook, pero ya una vez que nos conocimos en persona hicimos click muy rápido. Tenemos gustos bien similares en cuánto a música y pasamos pendientes de los mismos artistas (varios de ellos no tan populares en el país), eso nos ayudó a congeniar y hacer buen equipo.
En cuanto a Juan Pablo, aparte que es un musicazo, pues tenemos un gusto en común por el jazz (bueno, él escucha de todo). El gusto compartido creo que es otro elemento que nos une como grupo.
Obviamente eres en primer lugar un músico, pero creo que todo mundo al buscar tu música en línea se fija en el hecho que hay un elemento visual muy bien trabajado: tus portadas, tus vídeos. ¿Cómo se ha desarrollado esa parte estética?
Es algo que se ha trabajado poco a poco. El objetivo es conectar más con la gente. Con el tiempo que me he dado cuenta que la música de cierta manera también entra por los ojos. Quiero hacer algo multisensorial para que sea una experiencia más completa, que se conecte la música, lo visual y otros elementos. Estos ha sido algo que he desarrollado en redes sociales y, como decís, hasta en mis vídeos. Hay personas que son más visuales e intento desarollar esto para alcanzar a más gente. En lo personal soy más auditivo, pero se pueden ir desarrollando estos elementos en paralelo.
¿Cómo has sentido tu lado de productor? ¿Cómo te describirías en ese aspecto?
Lo de la producción es una faceta relativamente nueva para mí. Llevaré unos cuatro años produciendo a otros artistas, antes solamente produciendo lo propio. Y pues con el tiempo he ido creciendo y mejorando. En cuanto a describirme, diría que me gusta ser fino y elegante en lo musical, tomar riesgos artísticos y ser hasta algo alternativo. Trato de impregnar eso en los artistas que produzco y creo que hemos logrado resultados interesantes.
¿Cómo caracterizarías tus experiencias con más bien siendo producido?
Trabajé solamente con un par de productores. Pero fueron experiencias muy didácticas, porque si sabía de ciertas áreas había varias otras de las que no conocía. Siempre es interesante curiosear en áreas que no domino.
Un gran logro que tienes en tu carrera es que de cierta manera ya sos una marca. Vas fuera de Tegucigalpa a dar conciertos y la gente se sabe tus canciones. ¿Cómo se siente eso, el tener ya una buena cantidad de “fanaticada”?
Está súper cool. Todo artista anhela conectar con gente y la culminación de eso es precisamente que se sepan todas tus canciones. Para mi decidir dedicarme a la música fue como tirarme al abismo sin saber realmente qué esperar. Es una carrera llena de riesgo e incertidumbre y naturalmente tuve miedo. Llegar a este punto donde la gente me sigue, pasa pendiente de mis sencillos, van a mis conciertos, me piden fotos, me escriben por Instagram, etc. es para mí un tipo de validación: “no erré en este camino”. El ideal es seguir creciendo y conectar con más gente y no perder ese deseo.
Ahora una pregunta corolaria a lo anterior, aunque bastante menos seria. Tiendo tantos fans y en particular tantas fans, ¿En algún punto te ha tocado alguna novia celosa?
No he tenido novias en los últimos años así que no tengo nadie que me cele. Pero las chavas con las que he salido han tenido claro que me dedico a esto, que es mi trabajo. No me prestaría a estar con alguien que me estuviera limitando en ese aspecto.
Bueno, ahora hablemos un poco de en lo que has estado trabajando últimamente y en particular un poco de tu nuevo sencillo Chocolate.
Pues he estado trabajando en nueva música, incluso con la limitante que no se sabe cuando voy a volver a tocar en vivo. Este sencillo ya lo tenía listo hace un par de meses pero no quería que se fuera el 2020 sin sacar algo nuevo. El material nuevo es algo bien bien groovy, funky, pensando mucho mucho para sabrosear en vivo.
Los que te hemos visto en vivo sabemos que tu banda en vivo tiende bastante al jam, que siempre hay espacios en la composición para expandir sobre tus rolas.
Es algo que me gusta mucho en la música en vivo, el poder gozar. Me gusta que no estemos tan limitados, me encanta la improvisación, algo que aprecio mucho del jazz. Sin abusar, porque me gusta el formato de canciones. Si nos ven en vivo puede que de repente haya solos que no habián antes, secciones donde la banda entera improvisa un poquito. Y la idea de esta música nueva es ahondar en esos elementos que procuramos con la banda en vivo.
Se me había olvidado preguntarte acerca de tus otras colaboraciones.
¿Qué te puedo decir? La verdad me encanta colaborar con otros músicos. Tux Lunan me invitaron a cantar en Mal de su último EP, con Los Compass sacamos una canción que se llama Telegrama y con el rapero Rootz [conocido también por Madame Gruv y Armani La Gucci] sacamos No me quisiste ver. Para este nuevo disco tengo planeado un par de colaboraciones, quizá con algún artista local y hasta estamos en plática con un par de artistas mexicanos… pero ya más detalles no te doy porque es sorpresa.
Bueno, Chia, muchas gracias por tu tiempo. Esperamos sobrevivan un par de lugares aquí y allá para que siga la música en vivo luego de toda esta crisis.
Por: Guillermo Ramírez